Ana se conmueve con la situación de Emma y la aconseja

Hace muchos años, varias mujeres -que podrían ser tu madre o abuela- tuvieron que casarse obligadas para guardar las apariencias de un embarazo prematuro. Es la historia de Ana Ocampo, quien cuando queda en embarazo de su hija Emma, su madre Dolores la obliga a contraer matrimonio a los 25 años para que sus amistades no sepan del error cometido.

Emma no quiere repetir la historia de Ana

Esta historia preocupa a Emma, pues ella no quiere correr la misma suerte de su madre, pues considera que, al hacerlo, no solo decepcionaría a su padre Horacio, quien la considera su orgullo, sino que de paso no podría continuar sus estudios en el exterior como tanto lo ha soñado. Es por ello, que en su cabeza resuena la idea de abortar, ya que no se siente preparada para tal responsabilidad.

No obstante, Ana le aclara que es muy apresurado para tomar decisiones y que, sea cual sea su opción, ella la apoyará incondicionalmente. Recordemos que Emma, además de encontrarse en esta encrucijada, se siente sola y desorientada, pues no quiere causar más dolores de cabeza en la familia, de los que ya hay.

Ante el embarazo, Emma busca consejos valiosos

Ante todo, Ana apoya a su hija, pero también le pregunta qué piensa el padre de su bebé, a lo que Emma responde que Samuel no sabe y ella no quiere que se entere, pues ha quedado claro que, entre los dos, ya no existe una relación.

Por ahora, Emma busca respuestas en cada persona a la que encuentra, incluso en Adelaida, quien le da un consejo de oro al manifestarle que un hijo no es impedimento para seguir con su carrera, por lo que sus palabras la dejan pensativa.