Florencia comprende la vida más allá de los privilegios

Florencia ha demostrado que cuando se trata de caprichos, todo lo tiene a sus pies; pues su crianza se ha caracterizado por disfrutar de los privilegios que le brindas sus padres Horacio y Ana, los cuales han decidido separarse, generando en ella una tristeza por la desintegración de su familia.

Ante este hecho la adolescente, se ha comportado de forma rebelde, tomando malas decisiones influenciadas por su novio Kike, quien hace cosas a sus espaldas, perjudicándola sin que ella tenga noción de la gravedad de sus decisiones. Su rebeldía, se ha acrecentado desde la separación de sus padres, pues ahora al cuidado de su abuela Dolores, no tiene mucho control.

Las mala decisiones de Florencia

Con esto en mente, Florencia se ha dedicado a seguir los consejos de Katty y Kike, quienes la han inmiscuido en el mundo de los vídeos para adultos, situación que no la convence del todo pero que realiza por temor a que piensen que es una “niña” que no puede tomar decisiones.

Por ello, en la salida de campo que realiza el colegio para construir la casa de una mujer desfavorecida, Florencia aprovecha para escaparse con Kike y fumar fuera del colegio donde están, llamando la atención de delincuentes que intentan robarlos, no obstante, Joaquín llega a tiempo para impedir el robo.

La sanción de Florencia la hace reflexionar

Por este hecho, Kike y Florencia son suspendidos de su servicio social, y a kike le ordenan limpiar los baños, mientras a Florencia la asignan con Valbina, la mujer a la que le van a construir su casa, para que le ayude con la cocina.

En ese tiempo, Florencia escucha la conmovedora historia de la mujer, quien ha sufrido los estragos de un esposo maltratador y la pobreza, haciéndole caer en cuenta que la adolescente cuenta con muchos privilegios que otras personas no tienen y deben lucharse a diario. Tanto la conmueve la historia, que quiere ayudarla a averiguar el por qué un parque está cerrado para que ella pueda pasar.