Florencia Valenzuela: una joven amante del mundo digital
En plena adolescencia, la joven busca emanciparse de su realidad a través de una fachada digital.
Florencia Valenzuela es la más pequeña del hogar. Con 17 años tiene fama y reputación por cuenta de sus redes sociales, donde ha alcanzado cientos de miles de seguidores y ganancias cuantiosas. Se abstrae del universo familiar en su habitación que, en vez de ser una modesta recamara femenina, parece más un estudio de televisión.
Su sueño es ser una influencer famosa, por lo que cuida mucho de su apariencia física al punto de parecer una muñeca de porcelana incluso en la vida real.
Le importa poco o nada su colegio, donde cursa el último año. Sus calificaciones son mediocres, pero eso sí, es una de las más populares. Horacio tiene conflictos con ella por su falta de disciplina académica, pero ella al final siempre logra manipularlo con sus pataletas.
Ana quiere a Florencia, pero es difícil entenderla. Sobre todo, porque no permite que su madre se acerque, salvo cuando necesita un favor puntual de ella. Con Emma también tiene una relación difícil por menospreciar sus sueños y profesión.
Por el contrario, Pedro y Florencia se la llevan bien siempre y cuando él no comente nada sobre su vida personal. En otras palabras, es la típica adolescente atravesando una crisis de sentido y luchando por reivindicar su lugar frente a su familia y quienes considera sus pares.
A través del aislamiento y del refugio en las redes sociales, Florencia se siente segura y protegida de cualquier crítica en contra de ella. Sus padres la quieren, pero ella prefiere estar al margen de cualquier decisión y ni siquiera tenerlos en cuenta para sus proyectos.