Joaquín recibe una mala noticia de parte de Magdalena
Parecía ser que el regreso de Teo iba ser para Joaquín la mayor de las alegrías, pero la decisión de su hijo puede cambiarle la vida.
Joaquín y Magdalena se han visto en diferentes conflictos a raíz de su separación y la custodia de su hijo, y esto debido a que los dos tratan en lo posible de ofrecerle a Teo la mayor de las alegrías, aunque ya no se encuentren juntos. No obstante, las decisiones de Magdalena afectan la felicidad de su exesposo, pues quiere evitar a toda costa dejarle la custodia a él.
A raíz de esto, ambos padres establecieron una guerra por su custodia debido a la decisión de Magdalena de rehacer su vida en Panamá junto a su nueva pareja, el cual no quiere tener de cerca al polémico periodista. Por ello, esta batalla casi va a los estrados judiciales, debido a la negación de Joaquín de dejar ir a su hijo, pues lo ama mucho.
La complicada decisión de Teo con sus padres
A pesar de involucrar abogados, los cuales sacaron a relucir lo más bajo de cada uno, los padres preocupados por su hijo deciden tener una tregua donde se le de la posibilidad a Teo de elegir con quien quedarse, si con Joaquín en su ciudad natal, o con magdalena en su nueva ciudad en Panamá.
Para que esto se pudiera dar, Magdalena le propuso a Joaquín dejar ir a su hijo por unos días a Panamá para que conozca el nuevo lugar y partir de allí él decidiera con quien quedarse. Aunque la propuesta no le sonaba mucho a Joaquín, este termino por aceptar para que su hijo tuviera la capacidad de decidir. Sin embargo, las acciones de magdalena generaban la desconfianza en Joaquín, pues este creía que ella no cumpliría.
El regreso de Teo viene con noticia incluida
Pasaron las semanas y Joaquín esperaba con ansias el regreso de su hijo, pero este no fue como él lo esperaba, pues Magdalena le manifiesta que su hijo está considerando quedarse en Panamá. La idea, le parece de no creer a Joaquín pues considera que su hijo fue manipulado.
Ante la sorpresiva noticia de Magdalena, Joaquín le manifiesta que dejara que su hijo hable y que sea él de su propia boca quien le diga la realidad de su decisión, pues aún se encuentra escéptico a la idea.