Ana llega empoderada a su nuevo trabajo como arquitecta

Ana Ocampo (Paola Turbay) había vivido a la sombra de su exesposo Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello), quien en años anteriores nunca le había reconocido su gran talento como arquitecta, ya que siempre le había delegado el rol de madre entregada tanto a sus hijos como al hogar.

No obstante, luego de su divorcio, la mujer de 50 años decidió hacer cambios importantes en su vida, que involucran su corazón, su estilo de vida y su profesión, pues gracias al ofrecimiento de Luciano Ucross como arquitecta de su compañía, las cosas dieron un giro de 180°, pues ahora ella se siente en todo el poder de retomar su carrera y su vida.

Luciano recibe a Ana en su primer día de trabajo

Para iniciar su trabajo, Ana decide hacerse un cambio de look, pues considera que las renovaciones deben ser completas. Al llegar a la compañía, Luciano la recibe con los brazos abiertos, pues admira demasiado el gran talento que tiene Ana en su campo y el cual quiere mostrarle a todos los que trabajan con ella.

No obstante, en su primer día, Ana se enfrenta a un reto que son las nuevas tecnologías, pues luego de 25 años las cosas han cambiado y siente que ella se quedo en el pasado. Cuando se lo confiesa a sus amigas, Tanto Violeta como Genoveva la animan a no desfallecer pues consideran a Ana una mujer inteligente.

Ana pide ayuda y llega renovada a su segundo día de trabajo

Ante el reto que se le presentó Ana, ella le pide ayuda a su hija Emma, quien la instruye en los nuevos softwares que se utilizan en su campo, dándole la confianza que Ana necesita. Adicionalmente, junto a Genoveva, deciden darle un vuelco a su atuendo, pues desde el minuto 1 Ana quiere proyectar que es capaz de conquistar el mundo.

Al llegar a la oficina, Luciano la recibe con los brazos abiertos y se da cuenta de la mujer que ha contratado, es decir, una mujer segura y con experiencia.