Bajo la Mira | Capítulo 14 de mayo - El mundo de 'Las Cabras'

Nuevamente, nuestras cámaras pusieron el lente en las congestionadas calles de Bogotá y en una naciente red de asaltantes. Se trata de una modalidad de robo que se especializa en atracar a la persona dentro de su propio auto.

En plena Avenida Ciudad de Cali, en el sector Patio Bonito, varios habitantes de la zona han sido víctimas de asaltos con violencia mientras transitaban por dicho lugar en sus vehículos. Fueron tantas las denuncias de los ciudadanos que las autoridades salieron en la búsqueda de estos delincuentes.

Cada integrante de esta banda emergente ya conoce su rol a la hora de entrar en acción y saben que el robo a un SITP, por ejemplo, no puede durar más de 24 segundos. La agilidad, además de la paciencia, es la clave del éxito.

“Tenían todo calculado: los semáforos, el trancón , las horas. También robaban vehículo en movimiento, taxistas y ambulancias. Suelen ubicarse en un lugar específico y ya cada quien tiene su rol específico”, aseguró el Coronel y director de la SIJÍN en Bogotá, Douglas Restrepo, al hablar de las bandas criminales del sector.

¿Cuál es su modalidad de robo?

En la mayoría de caso, estos asaltantes van en busca de teléfonos móviles. No es necesario llevar la ventana del vehículo abajo, para que un grupo de al menos dos personas le rape el celular de la mano, en ocasiones se toman el atrevimiento de abrir la puerta del auto, montarse en él, robar a los pasajeros y salir huyendo.

Esta banda de raponeros suelen estar ubicados a lo largo de una angosta calle en la que además de haber un semáforo, también hay un paradero de bus. Solo basta esperar la hora pico, para empezar con esta terrible actividad.

Un vez detectan a su víctima, el grupo de asaltantes se acerca con sigilo por la parte de atrás a el automóvil para no alertar a las personas, y cuando ya están preparados, uno de los dos comete el robo y su complice se encarga de rodear el carro con un arma para evitar cualquier tipo de reacción.

Para no ser identificados por la policía, los asaltantes se cambian el vestuario y asumen el rol de un cliente normal de algunos de los almacenes de la zona.