Bajo la Mira - Capítulo 23 de junio | Maldición llamada bazuco

Esta investigación realizada por la  Unidad nacional de intervención policial y de antiterrorismo de la policía nacional - UNIPOL y la Dirección de Inteligencia Policial- Dipol tuvo como propósito desmantelar tres presuntas bandas de microtráfico que operaban en pleno centro de Bogotá.

En el marco de la ‘operación penumbra’ como fue denominada esta investigación, agentes de la policía lograron infiltrarse como consumidores de drogas para conocer de cerca la forma como delinquían las bandas expendedoras de estupefacientes ‘Los tigres’, ‘La 23’ y ‘La 15 o la favorita’. El propósito era hallar a los responsables de dichas empresas criminales, desentrañar sus códigos y llevarlos a prisión.

En un radio de un kilómetro en el corazón de la capital de manera simultánea e independiente operaban tres redes de microtráfico, cada una con sus propias normas que se convirtieron en la ley de la calle. El delito se cometía a plena luz del día, en presencia de transeúntes y de aquellas miradas que pareciera no importarles lo que allí sucedía.

La misión inicia entre las calles 14 y 18 y Avenida Caracas y Carrera 18 en el famoso sector de ‘la favorita’ donde se ubica el comercio de motos más grande de la ciudad y donde abundan las pensiones de bajo costo. En ese escenario se instalaron decenas de grupos delictivos y habitantes de calle que deambulaban desesperados por una dosis de droga que calmara la ansiedad.

A tres cuadras de ese lugar otra estructura reclama el poder absoluto sobre dos manzanas y es la zona de la Estanzuela, en la que abundan talleres de mecánica automotriz. Según la policía, los individuos se camuflan entre los trabajadores del lugar para distribuir sin ser detectados, los alucinógenos.

Como el negocio ilegal se multiplica, la policía abre un tercer frente de investigación en la calle 23 entre carreras 16 y 17 en plena zona de la tolerancia en el barrio Santa Fe. El sexo pago, las damas de compañía, las ventas ambulantes y los bares ocupan este sector de la localidad.

Allí los jíbaros se camuflan como vendedores de dulces y cigarrillos, su actuar aparentemente no despierta ninguna sospecha. El bazuco y la marihuana es el producto comercializado en este punto.

Una madrugada en un operativo simultáneo en las tres ollas, la policía sorprende a los presuntos delincuentes y no les dan oportunidad de escape. Son capturados los jíbaros, los administradores y transportadores de la mercancía. De acuerdo con información de las autoridades, se reunió material probatorio para solicitar 82 órdenes de captura, de las cuales se materializaron 80.

Pese a que la ‘operación penumbra’ fue un éxito, los investigadores de la policía y la fiscalía continúan en la zona y tienen como objetivo poner bajo la mira a todo aquel que intente retomar estos territorios.

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