Bajo la Mira – Capítulo 28 de julio | Una operación contra la delincuencia

En cada ciudad de Colombia la delincuencia se reinventa y reaparece. En este caso, Bucaramanga, en Santander, sufre del flagelo de la inseguridad, pero la Policía dedicó varios meses para capturar a la red en la que hasta usaban máscaras para cometer sus delitos.

Las autoridades trabajaron fuertemente para librar a Bucaramanga del narcotráfico en toda su cadena, ya que los eslabones del microtráfico y el menudeo, eran los principales flagelos que afectaban diariamente a sus ciudadanos.  

Henrique Gómez París, Exsecretario del Interior de Santander, le explicó al equipo de periodistas de Bajo la Mira que Bucaramanga está compuesta por una meseta en donde la parte principal de la ciudad se asienta y se desprenden unos ramales bajo los cuales se agrupan varias de estas organizaciones dedicadas al hurto y a la venta de drogas.

Existe una zona al norte de la ciudad en la que se concentra un alto consumo y en la que existe un grupo de personas que tienen condiciones de marginalidad social económica, como habitantes de calle, lo que permite este tipo de actos delictivos.  

Como parte de una nueva estrategia de los delincuentes, empezaron a usar máscaras para evitar el reconocimiento e intimidar a nuevos usuarios, ya que muchos de ellos ya han sido detenidos por las autoridades de la ciudad y necesitan dominar su territorio.

Organizadamente, la banda crea puntos estratégicos en los que existen personas que se encargan de alertar en caso de que haya ataques, otros que son parte de la seguridad y uno último que distribuye la mercancía. ¿Cómo los detuvieron las autoridades?

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