El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y condiciones. Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso. Políticas de cookies
Bonita, elegante, con clase, economista, sabe cuatro idiomas. Hija única en una familia adinerada que se ha venido a menos por los malos negocios de su papá, su gran amor.
Su mamá murió solo hace un par de años y desde entonces su papá se fue “apagando”, todo esto en medio del trago y la soledad.
Lucía sueña con casarse con Sebastián y lo da como un hecho, pero él no se anima, lo que le causa una molestia terrible. Ella prácticamente vive en el apartamento de él, aunque Sebastián siempre defiende su independencia y no la deja quedarse a vivir. Razón por la cual, Lucía le pone un ultimátum para que se casen, pero él prefiere “cortar” con la relación.
Sin embargo, y tiempo después, Lucía le insiste de nuevo a Sebastián, ya que él es su tabla de salvación para ayudar a su papá a pagar deudas y vivir dignamente después de la quiebra.
A punta de estrategias y conociendo las debilidades de Sebastián, logra convencerlo de que se casen y entonces descubre que su esposo realmente se enamoró de otra mujer mientras estuvieron separados, aunque jamás se imaginó que fuera de una campesina.
Lucía trata de quedar en embarazo, pero no lo consigue. Además, se somete a un tratamiento que es infructuoso porque cuando necesita hacer el amor con Sebastián, este no se presta, no está o simplemente no quiere.