Carrusel | Capítulo 38 | La desdicha de Clementina
Clementina sufre el encierro y las injusticias de sus tías, pero sus valientes amigos la ayudan a salir de su tristeza.
Mario se encuentra con la maestra Jimena y le muestra un gato, pues tiene la intención de dárselo a Clementina, quien se siente muy sola. Cuando se encuentra con ella, le presenta a Safari, pero la única duda que invade a la niña, es cómo mostrárselo a sus tías.
Luego de ello, las tías de Clementina llegan a casa y ven al gato, pero no le permiten tenerlo; sin embargo, la excusa de cazar ratones termina por convencerlas, generando la felicidad de la niña.
Al siguiente día, las señoras encuentran el desorden provocado por el pequeño gato, perdiendo la paciencia y echándolo de la casa. Ante tal crueldad, Clementina sufre por no tener a su gato y tampoco a sus padres, quienes sufren el notar la desdicha de su hija.
Ante la preocupación por su hija, el señor Suarez quiere salir del hospital para ver a Clementina, pero su recuperación es lenta, sin embargo, se arriesga a buscarla.
Tras las injusticias de sus tías, Clementina reacciona con rabia y les pide a las ancianas dejarla ser feliz, pero ella la encierran como castigo. Luego de ello, los amigos de la niña la visitan y la ayudan a escapar.
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