Caso Cerrado | Capítulo 14 | Conflictos familiares y diferencias culturales
La doctora Polo enfrenta casos que pondrán a prueba los límites de la convivencia familiar y las creencias personales.
Carlos demanda a su esposa Lupita para divorciarse, argumentando que ella es cruel e inestable. Al casarse, la madre de Carlos vivía con ellos debido a su delicada salud. Sin embargo, seis meses después del matrimonio, ella fallece. Seis meses más tarde, un día normal, Carlos llega a casa y descubre que las fotos de su madre han desaparecido, al igual que sus cenizas. Durante la audiencia, Lupita presenta un video y su versión de los hechos, lo que lleva a la doctora Polo a notar comportamientos extraños en Carlos. Tras escuchar a ambas partes, la jueza concede la demanda, considerando que ambos necesitan ayuda profesional.
En el siguiente caso, Carlos y Teresa se conocieron en México, donde ella, una bailarina profesional de folclor, fue diagnosticada con cáncer. Después de recuperarse, Teresa decide dar clases de baile en la casa que comparte con Carlos. Sin embargo, un día, él la ve bailando y, creyendo que se trata de un ritual, presenta una demanda exigiendo su desalojo. Tras escuchar a los testigos, la doctora Polo falla a favor de Carlos, aunque le da un consejo sobre la importancia de la tolerancia.
Por último, Ana demanda a sus padres para emanciparse, ya que ha decidido adoptar una nueva religión y desea ser adoptada por una familia musulmana. Como testigo, presenta a su tía, quien respalda su decisión afirmando que encontró lo que buscaba fuera del entorno familiar. Finalmente, la doctora Polo ordena a los padres que la cambien de colegio a uno donde pueda practicar libremente su religión, pero sin dejar de vivir con ellos.
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