Dejémonos de Vargas | Capítulo 1 | La nueva vida de los Vargas Restrepo
Ramón Vargas se desmayó al saber que tenía otra hija.
La familia Vargas Restrepo recibió un maravilloso regalo de navidad, la aprobación del crédito para su nuevo. Valentina Restrepo (Margarita Muñoz) fue quien recibió la noticia del apartamento y celebró con brincos la buena noticia.
Semanas después, Ramón Vargas (Pity Camacho) fue notificado como el nuevo editor general de el periódico El Clima. Un ascenso profesional que estaba buscando desde hace mucho tiempo y con mucho esfuerzo.
Cuando la vida de los Vargas Restrepo parecía que estaba mejorando. Ese día, cuando tenían planeado trastearse, la familia tendría que enfrentar complejas situaciones. Primero, Ramón se acordó que no confirmó a la empresa de trasteos, por lo que su amigo Juan Caicedo (Aco Pérez), también conocido como Costeño, le dijo que le ayudaría con el tema.
Valentina vio llegar a un camión y pensó que era el carro enviado por su esposo, por lo que subió la primera parte del trasteo. Al llegar Ramón y Juan para ayudar, se dieron cuenta que realmente los habían robado. Lo peor es que en el carro iba Augustín Julio (Emmanuel Saldarriaga), su hijo.
El pequeño apareció en la esquina de un parque. Los señores del camión lo habían bajado y se fueron rápidamente. Sin nada por hacer por las cosas robadas, la familia siguió con su trasteo.
Mientras tanto a la ciudad llegaban Josefa (Maru Yamayusa) y su sobrina Yennifer Chivata (Laura Flórez) con una gallina y muchas maletas, listas para ayudar a la familia Restrepo Vargas en su nueva casa.
Josefa estaba muy emocionada por reencontrarse con su Ramoncito y apenas lo vio se lanzó a darle un gran abrazo, terminando juntos en el piso.
Como si fuera poco, la tía Lucy (Constanza Duque) terminó en una estación de Policía, tras un mal entendido con las autoridades. Sin embargo, Valentina no pudo salir corriendo a ayudarla pues, en ese instante, llegó Camila (Melissa Cabrera) al apartamento.
Ramón creyó que era una ciudadana con una denuncia, pero ella le dijo que venía de Cali a conocer a su papá. Ramón se desmayó con la noticia y no lo podía creer. Sin embargo, cuando escuchó el nombre de la mamá, se acordó del fugaz romance que vivió en esa ciudad cuando prestaba el servicio militar.
El ’Costeño’ le dijo a su amigo Ramoncito que era muy raro que en un solo día le hubieran pasado tantas tragedias, que creía que todo era resultado de un mal de ojo.