Dejémonos de Vargas | Capítulo 5 | Agustín Julio se niega a perder a Ramón tercero
Ramón decide visitar a una pitonisa por su mala suerte.
Agustín Julio (Emmanuel Saldarriaga) se da cuenta que alguien está buscando a Ramón tercero, pues encontró algunos volantes en la calle de se busca con la foto de la mascota.
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Ramón (Pity Camacho) recibe una petición de Alberto para que detenga las investigaciones sobre las constructoras. Sin embargo, el periodista decide demostrarle a su hija Camila (Melissa Cabrera) que tiene ética y vocación.
Su amigo ‘el costeño’ (Aco Pérez) se entera que Ramón puede ser despedido si continúa con la investigación. Una noticia que confirma con Alberto, quien le insinuó que el cargo como editor general del periódico se lo ganó sólo porque es manipulable.
Valentina (Margarita Muñoz) decide comprar una camioneta luego que su carro se varara en la avenida y se entera de que aparecieron los dueños de Ramón tercero.
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Aunque Ramón sabe que, si continúa investigando sobre las constructoras, será despedido. Él decide enviar el editorial sin la aprobación de Alberto.
Mientras tanto, el Costeño lleva a Ramón donde Aurora, una bruja que le realiza un baño de limpieza. Según ella, la mala suerte de Ramón Vargas se debe a una brujería que le hicieron.
Valentina le dice a Agustín Junior que deben devolver a Ramón tercero a sus dueños, por lo que el joven decide conducir la camioneta nueva de su mamá. Camila acompaña a su hermana para dejar al perro en casa de su tía, pero al arrancar estrella la camioneta contra una columna.
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Ramón termina sufriendo una reacción alérgica a las hierbas que usó la pitonisa para el baño. Al llegar a la casa, Valentina le dice a su esposo que ya se enteró de las apuestas que hizo con el costeño y el perro. Ramón le dice que todo fue una confusión.
Agustín Julio le confiesa a Camila que su mamá no le prestó la camioneta porque él no sabe conducir y que quería llevar a su perro a la casa de su tía para evitar que sus dueños vayan por él.
Camila y Agustín Julio le piden ayuda a Ramón para evitar que su esposa descubra el golpe que recibió la camioneta.