Dejémonos de Vargas | Capítulo 51 | Un ‘amigo’ que no es amigo
El gran Vargas está emocionado por encontrar un nuevo trabajo y aunque recibe ayuda del costeño, se da cuenta de algo que lo decepciona.
Ramón empieza a recibir propuestas laborales de otras empresas, por lo que elabora un plan con su amigo el costeño para hacer su entrevista sin que nadie se dé cuenta en la empresa.
Yennifer empieza a tomar control del cuarto de Camila aprovechando el desorden, mientras Agustín Julio se burla de su papá y de sus dados de la suerte. Camila por su lado también siente que los dados de su papá no tienen un buen resultado, además su mamá es atracada en Bogotá, pero ella se defiende.
Valentina empieza la defensa de su amiga Alejandra para que se pueda separar con éxito de su ex, pero su ella echa todo a perder con acuerdos previos con el hombre quien no deja de manipularla.
En la oficina Ramón empieza a hacer la entrevista en un baño y al lugar llegan la empleada y el celador a sabotearle la entrevista.
En el juicio, Valentina logra un buen acuerdo con los abogados y le pide a Alejandra que no haga más locuras. Camila se da cuenta que su mamá lleva a la casa a un malandro y lo amarra para que pague por lo que ha hecho.
Ramón siente que le fue bien en la entrevista con el periódico, pero se sorprende al descubrir que el que no quiere que se vaya y surja es su amigo el costeño, quien le pagó a los empleados para que echaran a perder su reunión virtual.