Valentina niega su matrimonio con Ramón a una vieja amiga
Valentina se encontró con Alejandra, una amiga de la universidad y un viejo amor de Ramón.
Valentina (Margarita Muñoz) estaba en una reunión con un cliente en un restaurante, donde se encontró con una conocida de la universidad, Alejandra (Nataly Umaña).
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El par de amigas aprovecharon para tomarse un café y hablar sobre lo que ha pasado en sus vidas desde que se graduaron. Alejandra presumió su tonificado cuerpo y le contó la cantidad de horas que dedica al día para ejercitarse y lo mucho que cuida su alimentación para mantener su peso.
Valentina, por no quedarse atrás, le mintió a su vieja amiga y le aseguró que ella también realizaba varias actividades al día para mantenerse activa. Alejandra le dijo que entonces no entendía porque la veía pasada de peso.
Luego empezaron a hablar sobre sus familias, Alejandra le preguntó si era cierto que se había casado con el hijo de un reconocido político. Valentina le dijo que no, que su esposo era Ramón Vargas (Pity Camacho).
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Alejandra sorprendida le pidió que le confirmara si era el Ramón Vargas que habían conocido en la Universidad, pues no podía creer que Valentina Restrepo hubiese terminado con un “tipo como ese”, que además le coqueteaba todo el tiempo. Valentina se enredó y le dijo que no, que era otro Ramón Vargas.
El encuentro hizo que Valentina llegara molesta a la casa y diciendo que estaba gorda. Aunque Ramón y Camila le aseguraron que era una mujer hermosa, para Valentina no fue suficiente.
Valentina prohibió los sancochos, las changuas y todo tipo de harinas en la casa. Además, la abogada empezó ciertas rutinas de ejercicio y a tomar jugos verdes para bajar de peso rápidamente.
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Valentina le contó la conversación con Alejandra a su esposo. Ramón le aclaró que él nunca le coqueteó a Alejandra, que era todo lo contrario y le preguntó por qué le había afectado tanto ese encuentro con Valentina.
“Me causó impresión tanta perfección en toda su vida. Mira es empresaria, tiene una vida perfecta en redes sociales, tiene un cuerpazo, tiene dos hijos”, le dijo Valentina.
La abogada también le confesó que le dijo que su esposo era otro Vargas. Ramón quedó sorprendido y le preguntó si sentía vergüenza de él.
“Pueda que yo no sea Vargas el político, no soy de esa familia, pero soy un Vargas bueno. Soy un buen esposo, un buen hijo, un buen papá, un buen ser humano. Además, yo no me la pasaba detrás de ella”, manifestó Ramón.