La entrevista de trabajo más particular de Ramón
Ramón parece que tendrá que buscar no sólo trabajo, sino otro lugar para hacer sus entrevistas como el mejor periodista que es.
En la casa de los Vargas no se sabe quién manda, y es que muchos pensarían que es la cabeza del hogar, Ramón Vargas, pero a decir verdad con todo lo que le pasa este hombre no puede tener un día de tranquilidad.
Pero él quiere sacar adelante a su familia, por eso sigue en las nubes con todo lo que le ha pasado al ser nombrado un periodista relevante en su medio, aunque de premio le den un pandebono en la cafetería.
Pues bien, Ramoncito ahora ha recibido otra sorpresa, se trata de una tentadora oferta que le dan de otro gran medio, por supuesto esos sueños para él lo mantienen vivo, por eso se lo cuenta a su familia y hasta a su mejor, amigo, o bueno eso creía.
Y es que el ilusionado Vargas le pide al costeño que le ayude con un sitio dónde hacer una entrevista tranquila con este medio que lo requiere con urgencia. No obstante, y sin comprenderlo, Ramón encuentra obstáculos en muchos lugares de la compañía.
Después de mucho buscar, Ramón atiende la entrevista en el baño de la empresa, pero empieza a recibir unas visitas no invitadas, algunos empleados del edificio que lo tratan de ‘cochino’. Además, en medio de la charla tiene que callar al celador, lo que hace que efectivamente la conversación no sea tan buena.
Un divertido momento en donde Vargas prueba la paciencia que debe tener en su día a día, por otro lado, se da cuenta que el costeño pagó para que sabotearan su entrevista, algo que le duele en el alma.
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