Regresa la Copa Libertadores 2024: así se disputará la fase de octavos de final
Junior buscará los cuartos. Flamengo, Palmeiras y River Plate, entre los favoritos.
Más de dos meses después, la Copa Libertadores 2024 regresa esta semana con unos competitivos octavos de final que desafía a favoritos como los brasileños Flamengo y Palmeiras y un River argentino envalentonado con el regreso del exitoso DT Marcelo Gallardo.
La fuerte presencia de conjuntos brasileños en octavos de la Libertadores, hegemónicos en el fútbol regional en los últimos años, se completa con Gremio, Fluminense (el campeón vigente), Sao Paulo y Atlético Mineiro. El Millonario argentino es el único que rompió la supremacía absoluta brasileña de los últimos años en 2018 y con Gallardo en el banquillo. Bajo su mando River había conquistado también la edición 2015.
El 'Muñeco' comenzó la semana pasada su segunda etapa al frente del conjunto de la banda roja con la idea fija de llegar a la quinta corona del torneo de clubes más importante de Sudamérica (las otras dos fueron en 1986 y 1996).
El renovado entusiasmo de River tiene fundamentos tras la decepción por la discreta campaña de su antecesor Martín Demichelis. En su primera etapa como orientador de River, entre 2014 y 2022, Gallardo ganó 14 títulos, siete de ellos internacionales. El más cercano desafío en la Libertadores para River será el miércoles de visita en Córdoba en la ida ante el también argentino Talleres, que anda de malas en la liga de su país.
El popular Flamengo (campeón en 1981, 2019 y 2022) tiene cita el jueves en el Maracaná ante el boliviano Bolívar, un duelo de ida que se presenta asequible para los cariocas, aunque la revancha será un duro reto en la altura de La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
El 'Fla', el más cotizado equipo sudamericano y en podio del Brasileirao, hace la diferencia con importantes jugadores locales como los delanteros Gabigol y Pedro y extranjeros de selecciones, entre ellos los uruguayos Nicolás De la Cruz, Matías Viña y Giorgian de Arrascaeta, y el chileno Erick Pulgar, bajo la batuta del experimentado exseleccionador Tite.
Palmeiras (1999, 2020, 2021), el otro elenco brasileño que marca el ritmo en el balompié sudamericano, afrontará el miércoles en casa un examen de riesgo ante el Botafogo, líder del Brasileirao, en la llave más pareja de los octavos de final.
Otro cruce brasileño será el del campeón vigente Fluminense, en horas bajas tras conseguir su primer título de Libertadores en 2023, contra Gremio (campeón en 1983, 1995, 2017), otro histórico del torneo continental ahora intentando recuperar sus etapas de gloria.
Uruguayos sueñan
También acostumbrado a las lides internacionales, el uruguayo Nacional llega fortalecido a los octavos de Libertadores para chocar con el Sao Paulo luego de coronarse en su país en una reciente final ante su archirrival Peñarol. En cambio, para Peñarol, con cinco títulos en sus vitrinas, ese traspié significó un duro golpe que deberá absorber rápidamente para llegar sin heridas al compromiso con el boliviano The Strongest.
Con el cartel de favorito, el miércoles se verá la cara en Montevideo con el Tigre paceño, pero la revancha presentará importantes dificultades para los rioplatenses ya que deberán escalar hasta el bastión andino de La Paz.
Pronóstico incierto
Nada está escrito de antemano entre el chileno Colo Colo (campeón en 1991) y el colombiano Junior por un lugar en cuartos. Los chilenos, que no acceden a octavos de la Libertadores desde hace seis años, están pendientes de la evolución de una lesión de su líder Arturo Vidal, mientras que Junior sacará la cara como único representante colombiano en esta instancia.
Lejos han quedado los tiempos de gloria para Atlético Mineiro, campeón en 2013, y San Lorenzo, en 2014. Será una llave por la redención que comenzará el martes en el Nuevo Gasómetro del ciclón argentino. Tras la vuelta de los octavos la semana próxima, los cuartos se disputarán en septiembre (semana del 18 ida y semana del 25 vuelta). Las semifinales se jugarán las dos últimas semanas de octubre y la final única será el 30 de noviembre en Buenos Aires, en estadio aún no designado.