¡Una historia conmovedora! El drama que vive, a diario, un ídolo del Liverpool
La historia ha impresionados a muchos, quienes reconocen su talento y carácter, a pesar de las adversidades.
Michael Owen. / Foto: PAUL BARKER / AFP
El exfutbolista internacional inglés Michael Owen declaró el miércoles que daría "sus ojos" para ayudar a su hijo, que sufre degeneración macular, a recuperar íntegramente la vista. James Owen, de 17 años, padece la enfermedad degenerativa de Stargardt desde que tenía 8 años. Una enfermedad que se caracteriza por una pérdida progresiva de la visión.
En una conmovedora historia de superación, un niño de ocho años ha desafiado las adversidades y ha demostrado que su pasión por el fútbol no conoce límites, a pesar de sufrir de una enfermedad degenerativa llamada Stargardt.
Su fortaleza y espíritu inquebrantable son un ejemplo para todos aquellos que se enfrentan a situaciones difíciles
Según relata el exfutbolista en una entrevista con el periódico 'Daily Mail', desde temprana edad, este pequeño talento comenzó a experimentar los primeros síntomas de Stargardt, una condición que afecta la visión y que con el paso del tiempo se ha ido deteriorando.
A pesar de esas dificultades visuales, el niño ha demostrado una habilidad excepcional para el fútbol y se ha destacado en diferentes competencias locales. Su determinación y dedicación han sido clave para mantener viva su pasión por la práctica de este deporte.
El exfutbolista destaca que cuando las personas preguntan si al pequeño le gusta el fútbol, es un momento especialmente duro, ya que sufre al no poder apreciar el juego de la misma manera que los demás. Sin embargo, el niño ha sabido enfrentar estos obstáculos con valentía y siempre ha encontrado la fuerza para seguir adelante.
La historia de este pequeño deportista ha dejado impresionados a muchos, quienes reconocen su talento y carácter perseverante, a pesar de las adversidades que enfrenta a diario. Su fortaleza y espíritu inquebrantable son un ejemplo para todos aquellos que se enfrentan a situaciones difíciles.
Familiares, amigos y seguidores celebran los logros de este pequeño luchador, animándolo a seguir persiguiendo sus sueños, sin importar las limitaciones que la enfermedad pueda imponerle. Su dedicación y amor por el fútbol son una inspiración para todos, recordándonos que el verdadero talento y pasión no conocen barreras ni fronteras.
"Si pudiera darle mis ojos, intercambiarlos por los suyos, lo haría mañana mismo": Michael Owen
"Si pudiera darle mis ojos, intercambiarlos por los suyos, lo haría mañana mismo, por supuesto", declaró el exjugador del Liverpool y del Real Madrid en un podcast de la BBC. "Daría todo lo que tengo, hasta el último céntimo, para que James pudiera ver de nuevo", añadió el Balón de Oro de 2001.
James explica que su visión es "borrosa" y que tiene dificultades para ver los diferentes colores y luces, pero conserva una buena visión periférica. Este problema le impedirá cumplir su sueño de seguir los pasos de su ilustre padre y de su abuelo Terry, que llegó a jugar para el Everton.
Fue jugando al fútbol cuando James Owen empezó a sentir los primeros síntomas de su enfermedad, con problemas para seguir el balón y los movimientos de sus compañeros.
"En el futuro, ¿podrá conducir? ¿Podrá trabajar? Todo ese tipo de preguntas te vienen a la mente", explicó su padre. Pero él es "muy fuerte mentalmente", insistió Michael Owen, que tiene ahora 44 años.
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