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Ser la hermana de Diomedes Díaz nunca ha sido fácil para esta mujer, quien ha tenido que luchar contra los éxitos, fracasos, aciertos y errores del cacique.
Su fidelidad, humildad, franqueza y nobleza, la convierten en la guía de Diomedes en la búsqueda del verdadero amor y la felicidad.
Una y mil veces le ha dado los mejores consejos, pero parece que a Diomedes le entran por un oído y le salen por el otro. Sin embargo, ella está segura de que nunca lo dejara sólo, siempre que Diomedes necesite de algo, ella estará a su lado.
Con el tiempo ha tenido que aprender a descifrar qué hombres se fijan en ella con la intención de pretenderla o acercarse a su hermano mayor.