El Chavo del 8

El Chavo del 8 | Capítulos |Una lección de Doña Clotilde

El chavo, la Chilindrina y Kiko piensan que Doña Clotilde está haciendo brujería en la vecindad, pero la mujer les da una lección.

05 Nov 2019 11:39 Por: canalrcn.com

El chavo juega con el triciclo de Kiko en medio del patio. Cuando el niño se entera que tomó su juguete sin permiso le reclama y se lo quita. Esto desata una discusión entre los niños y la Chilindrina aprovecha la distracción para tomar el triciclo.

Mientras la niña huía, Doña Clotilde sale de su casa con una canasta y la deja en el lugar en el que se encontraba el triciclo. Al darse cuenta de esto, los niños piensan que la señora convirtió el juguete en la canasta y se asustan.

Más adelante, Doña Florina pasa por el lugar con una canasta igualita a la de Doña Clotilde, pero está sí contiene comida. La señora se ve obligada a dejarla en el piso luego que Don Ramón la confundiera con el palo de una escoba.

Cuando el chavo vuelve al patio se percata de que la supuesta canasta por la que Doña Clotilde había convertido el triciclo de Kiko ahora contenía comida e inmediatamente llama a la Chilindrina. La niña llega montando en el triciclo sin que el chavo se dé cuenta y lo sorprende por la espalda. Al voltear la mirada, el niño se sorprende al ver que ahora estaba el triciclo en el lugar de la canasta.

Don Ramón se percata de que los niños están hablando mal de Doña Clotilde y reacciona pellizcando a Kiko. Luego le pide a su hija que le entregue un periódico a la señora y como no se encuentra en su casa, le pide a la niña que entre a la casa y el deje el objeto ahí.

La niña se asusta muchísimo y se las ingenia para que Kiko sea quien deje el periódico dentro de la casa de Doña Clotilde. Al ver que el niño se niega, la Chilindrina convence al chavo de que sea él quien entre a la casa.

Finalmente, los tres niños intentan ingresar a la casa de la señora y antes de entrar se imaginan varios escenarios paranormales. Sin embargo, la imaginación de todos se termina cuando Doña Clotilde los sorprende con tres paletas de dulce y les da una lección.