El Chavo del 8 | Los cuernos del profesor Jirafales

Quico estaba jugando en el patio de la vecindad, cuando su madre salió y le pidió que le de vez en cuando pasara por la cocina a mirar el horno, pues le estaba preparando un platillo que es del gusto del profesor, llamado cuernos, debido a este nombre del platillo se empezó a generar varios malentendidos.

El Chavo le dijo a Quico que, si jugaban, pero el segundo le respondió que no podía pues tenía que cuidar ‘los cuernos del profesor Jirafales’, el Chavo no conoce sobre este platillo por lo que imaginó al profesor con cuernos.

Quico se quería burlar un rato del Chavo diciéndole que, si quería del platillo, pero efectivamente le dijera sí o no, no le daría ni un poco.

Al Chavo le molestó eso, por lo que cogió un ladrillo para pegarle a Quico, Don Ramón le quitó el ladrillo para que no le hiciera daño a Quico, después de esto, le quiso dar una lección al Chavo dándole un golpe en la cabeza, pero al tener el ladrillo se pegó en la mano.

El profesor Jirafales iba entrando a la vecindad y le dijo a Don Ramón que de esa manera los niños no aprenderán nada bueno, él afirma esto, pues es un pedagogo y considera que la mejor manera de enseñarle a los niños es hablando y explicándole las cosas.

El profesor Jirafales se percató que Doña Florinda no estaba, por lo que le preguntó al Chavo, este le dijo que no le podía decir donde esta ella, porque prometió que no diría nada sobre los cuernos que le está preparando Doña Florinda.

El profesor Jirafales al escuchar esto, se sorprendió mucho al mismo tiempo que se preocupó, pues todo lo que decía el Chavo indicaba que estaba hablando de algo muy diferente a un platillo.