El Chavo del 8 | Los muebles de Don Ramón
El señor Barriga le pidió a Don Ramón que le pagara la renta o de lo contrario esta vez sí lo sacaría con todo y sus pertenencias.
Quico estaba jugando con su pelota en el patio cuando llegó el Chavo caminado muy extraño, Quico le preguntó por qué caminaba así, él le respondió que estaba jugando en el parque y se les metieron unas piedritas a los zapatos.
El Chavo se tiró al suelo y le pidió a Quico que lo ayudara a sacarse las piedras, Quico accedió, cogió un zapato y al acercarlo a su rostro para ver más de cerca si había piedritas sintió un fuerte hedor, por esto botó lejos el zapato.
Don Ramón estaba leyendo el periódico cuando por la ventana entró volando el zapato del chavo, este lo tomó y salió a hacerle el reclamo al Chavo. El niño no entendía nada de lo que decía Don Ramón, además este le pegó con el mismo zapato.
La Chilindrina se dio cuenta de todo lo que pasó asi que se aprovechó para jugar un rato con la inocencia del Chavo. Este terminó por enojarse y le quitó un zapato y se lo tiró lejos.
Don Ramón estaba tomando una cerveza y el zapato cayó en ella. Tocaron a la puerta de Don Ramón, este dedujo que era el Chavo y fue a tirarle el zapato, pero resultó siendo el señor Barriga, quien gracias a lo sucedido le dijo que si no le pagaba al menos un mes de renta lo sacaría con todas sus pertenencias.
El señor Barriga no creyó que el fuera a pagar por lo que contrató unos hombres para que sacaran todo del departamento de Don Ramón, cuando el segundo llegó a la vecindad le dijo al señor Barriga que no lo echara pues tenía lo de un mes de arriendo, que consiguió rescatando a un perro.
Cuando este le fue a pagar no encontró el sobre donde guardaba el dinero y con todos los muebles fuera de la casa se le hizo más difícil encontrarlo.