El Chavo del 8 | Capítulos | Don Ramón 'el Fotógrafo' | Parte 1
Don Ramón ha conseguido un nuevo empleo, retratar momentos inolvidables para cada persona.
El chavo y la Chilindrina están jugando a la cuerda en el patio. Doña Florinda entra a la vecindad pues viene de hacer unas compras. El chavo le tira todo a la señora, esta de inmediato le dice que alce todas sus cosas y las eche a la canasta. El niño muy apenado hace lo que ella le pide.
Quico sale de su casa y le pregunta a su madre qué le había sucedido, ella le responde que el chavo le tiró todo. El niño se quiso excusar explicando lo que pasó, pero en su intento de nuevo tira todas las compras de Doña Florinda; ella para evitar de nuevo que la torpeza del chavo haga de las suyas, le pide a su hijo que levante las cosas y las lleve a casa.
Mientras Quico levanta el mercado, la Chilindrina le dice que se dé prisa pues ella junto al chavo están jugando a la cuerda y él los está retrasando. Quico hace a un lado la canasta y le pide a la Chilindrina que también lo deje jugar, pero ella no quiere a diferencia del chavo que sí lo quería dejar jugar.
Los dos niños empiezan una discusión mientras Quico está en el medio, por lo que empieza a gritar que se callen porque lo desesperan. De nuevo empieza una discusión de si dejarlo jugar o no. La Chilindrina le pone una condición, que no debe gritar más “¡cállate, cállate que me desesperas!” O si no, no lo dejan jugar.
Mientras los niños juegan, Don Ramón entra a la vecindad con una cámara, y ahora él se dedica a la fotografía. La Chilindrina se asombra mucho porque es difícil ver a su papá trabajando. El chavo expresa que deberían seguir jugando, así que levanta la cuerda y al tirar de ella tumba la cámara al suelo.
Don Ramón antes de ir a trabajar a la calle, le pide a su hija que le ayude a probar la cámara. Ella posa para que él encuadrara el lente.