El Chavo del 8 | Capítulos | Don Ramón le declara la guerra a los niños
Don Ramón asusta a todos en la vecindad con una escopeta que tiene en su poder, pero esta no tiene balas.
La Chilindrina busca al chavo para mostrarle un yoyo de Ñoño que ella “tomó prestado sin que él se diera cuenta”. La niña le pregunta a su amigo si sabe utilizar el juguete y en el intento de hacer la pirueta, el niño enreda el objeto en la cuerda de la ropa.
Al desenredar el yoyo, el chavo termina tirando la ropa al suelo. Don Ramón se percata de lo sucedido y le pega al niño. Doña Florinda sale al patio, ve que su vecino tiene en sus manos una prenda de ella, él se burla de la pijama y ella le da varias cachetadas al hombre.
Ñoño se aparece en el patio y le pide al chavo que jueguen. Este le dice que no puede jugar porque están en guerra, Don Ramón le va a declarar la guerra a todos los niños del mundo. En ese momento, el señor sale con una escopeta y ellos se asustan.
Doña Florinda entra a la vecindad y se espanta al ver al hombre con el arma. El profesor Jirafales llega a visitar a la mujer y ella le pide a su vecino que no le dispare. La Chilindrina le responde que la carabina no tiene balas, así que ella decide darle una cachetada al papá de la Chilindrina.
Doña Florinda se da cuenta que se quedó con el sombrero de su amado, Don Ramón se burla y ella lo amenaza con golpearlo de nuevo. El chavo le cuenta al maestro y este se va a hacerle el reclamo a Don Ramón, pero se encuentra a su amada quien ya se le adelantó y le dio una golpiza a su vecino.
La Chilindrina le dice al chavo que jueguen con la escopeta, pero el niño le responde que no deben jugar con armas, lanza el objeto lejos y le cae a Ñoño. El señor Barriga entra a la vecindad y al ver a su hijo acostado en el piso se asusta, pues piensa que el niño de la casa 8 le disparó.