El Chavo del 8 | Capítulos | La venta de aguas frescas
El Chavo emprende un negocio con el que espera le vaya muy bien.
Doña Clotilde le pidió a El Chavo que por favor le comprara dos litros de leche, y a cambio le daría un peso como recompensa.
El Chavo le contó a Quico de la propuesta que le hizo la mujer, por lo que de inmediato le dijo a su mamá que lo enviara a la tienda a comprar cualquier cosa con tal de que le diera propina.
Doña Florinda le dijo que a qué se debía esto, pues no era necesaria la ayuda, a lo que él le respondió que la 'Bruja del 71' le dio un peso a El Chavo por hacerle un mandado.
Doña Clotilde escuchó esto y se enojó. Ella con Doña Florinda se pusieron aún más bravas y se dijeron cosas muy feas. Ahí Doña Florinda le dio a su hijo unos centavos para que le comprara unos chicles.
Con la recompensa del mandado, El Chavo puso un negocio de aguas frescas. Cuando Don Ramón lo vio lo felicitó y le pidió que le vendiera una.
Cuando Don Ramón le preguntó sobre qué sabores tenía, este le dijo que tenía de: "limón que es de Jamaica y sabe a tamarindo", "la que parece de Jamaica es de tamarindo pero sabe a limón" y "la de tamarindo parece de limón y sabe a Jamaica".
El señor Barriga llegó a la vecindad y se sorprendió con el negocio de aguas frescas de El Chavo, por lo que igualmente lo felicitó.
El Chavo agradeció estas palabras, y en ese instante se dio cuenta de que Don Ramón se fue con uno de sus vasos, así que salió corriendo a buscarlo, pero sin ninguna maldad terminó empujando al señor Barriga y este cayó al suelo.
Cuando Quico se dio cuenta del negocio de El Chavo, también puso un puesto con un aspecto mucho mejor que el que tenía El Chavo.
Al ver que a El Chavo le iba mejor en su venta, dejó sus productos casi gratis.
