¿Cómo nació El Chavo del 8?

Roberto Gómez Bolaños, el creador de El Chavo del 8, fue un ingeniero de profesión, exfutbolista y boxeador, pero con los años descubrió su verdadera vocación: escritor.

Gracias a esto, el director de cine Agustín Delgado lo apodó ‘Chespirito’ en una comparación con Shakespeare, pero en diminutivo, ya que Gómez era bajo de estatura.

Gracias a sus guiones y libretos para radionovelas, programas de televisión y cortometrajes en cine, llegó a hacerse muy famoso en el ámbito artístico. A finales de los años 60 dio a conocerse como actor con las series ‘El ciudadano Gómez’ y ‘Los supergenios de la mesa cuadrada’, teniendo como actores a Rubén Aguirre, Ramón Valdés y a María Antonieta de las Nieves.

Gracias ‘Los supergenios de la mesa cuadrada’ nacieron personajes como ‘El Chapulín colorado’, ‘El Chompiras’, y el célebre ‘Chavo del 8’.

Gracias al éxito que tuvo el Sketch de ‘El Chavo del 8’, Roberto Gómez creó un programa humorístico donde este era el protagonista. Aunque al principio se dio a entender que era una serie de humor para adultos, también fue bien recibida por el público infantil.

Como escenografía Gómez usó ‘la vecindad’, que era parte del canal donde realizaba los anteriores programas, ya que esta era sencilla y de bajo presupuesto.

‘Chespirito’ se encaminó en la búsqueda de los demás actores quienes serían Florinda Meza, Edgar Vivar, Carlos Villagrán, Angelines Fernández y contando desde antes con María Antonieta de las Nieves, Ramón Valdés y Rubén Aguirre.

Con el elenco completo se inició la gran travesía de la serie número 1 de la televisión humorística. La serie se emitió entre 1971 y 1980 de forma independiente y hasta 1992 como parte del programa ‘Chespirito’.

La serie llegó a ser muy exitosa no solo en México sino en toda Latinoamérica. El humor que caracteriza a El Chavo del 8 es fresco, sano, sus efectos de sonido e imagen eran diferentes para su época.

En Acapulco el señor Barriga llevó a conocer al Chavo el mar y la ciudad, allí se encuentran con todos los de la vecindad, aunque hubo peleas y pequeños inconvenientes, al final todos se divirtieron mucho juntos.