El Chavo | El martillo de Don Ramón
Don Ramón comienza un nuevo oficio, y El Chavo y Quico causan enredos, mientras el Señor Barriga exige el pago del arriendo.
Don Ramón está ejerciendo un nuevo trabajo en la vecindad y El Chavo le pregunta acerca de su nueva función.
Además, El Chavo tiene curiosidad con respecto al nuevo trabajo de Don Ramón, quien se enoja y atrapa la atención de Quico.
Posteriormente, Quico realiza una divertida dinámica con Don Ramón mientras que él está martillando los zapatos que está elaborando.
Con base en esto, Don Ramón tiene algunas interacciones con respecto al Chavo y a Quico, quienes sorprenden con un huevo que se encontraron.
De este modo, Doña Florinda sale corriendo de su hogar a ver qué ocurrió con Quico y durante su reacción, Don Ramón atravesó por un incómodo momento por culpa del huevo.
Sin duda, Don Ramón le enseñó una curiosa frase al Chavo en la que nunca deber ser vengativo, pues siempre debe velar por el respeto y bienestar de todo.
Luego, llega el Señor Barriga a cobrarle el arriendo a Don Ramón, quien no lo ha pagado por más de 14 meses y le hace una sorprendente advertencia.
A raíz del enojo del Señor Barriga al ver que Don Ramón no le paga el arriendo, el Chavo aplica el mismo consejo que le enseñaron y se lo comparte a ellos.
Por su parte, llegó El señor Jirafales quien vivió un divertido momento junto al Señor Barriga, Quico y todos los presentes en la vecindad.