Con atractiva foto en el gimnasio, Lucho Velasco hace reflexión sobre el COVID-19

Lucho Velasco sorprendió a sus seguidores con un extenso y reflexivo mensaje sobre lo que le ha dejado a la humanidad el COVID-19.

El actor ha mostrado en las últimas semanas cómo ha aprovechado este tiempo de confinamiento: tiempo en familia, descanso, reflexión y ejercicio y es que fue con una de sus fotografías en el gimnasio donde decidió hacer un análisis sobre la situación actual del mundo.

Lucho comenzó hablando sobre las grandes posibilidades que se han abierto frente a cómo será la vida luego de la pandemia.

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Así mismo, expresó que no se puede planificar lo que pasará más adelante, pues la lucha primero debe iniciar por erradicar completamente el virus y mantener la vida a salvo:

“Todos hablan de ella, pero nadie sabe lo que es. La nueva normalidad parece una promesa o una amenaza, según el tono y quién la anuncie.

La crisis dada por el COVID-19 ha despertado el profeta que parece que algunos tienen dentro.

Unos anuncian un nuevo orden basado en valores y principios de respeto a la naturaleza y sostenibilidad otros, menos optimistas, creen que la pandemia nos llevará a profundizar las desigualdades o a un mayor control de la información y las libertades por parte de los Estados.

Unos y otros parecen de acuerdo que la vida será distinta, y es probable que tengan razón, lo que no podemos esperar es que se decida tan fácilmente que será así y de qué modo.

La vida de la humanidad no se puede diseñar de arriba-abajo, mucho menos en semanas, mucho menos en medio de una crisis”.

Así mismo, sus palabras posteriores estuvieron mucho más enfocadas a que no se puede desechar la idea de tener una vida como anteriormente estaba concebida, pues finalmente ese es el objetivo al que todos le apostamos y al que queremos llegar:

“Los que hablan de que tenemos que aprender a vivir de otra manera, lo hacen como si la historia, la cultura y la impronta biológica no nos moviera a querer recuperar todas aquellas formas de vivir e interactuar que nos han hecho y nos hacen los humanos que somos hoy.

El anhelo por la vida anterior es algo que no puede desaparecer, seguiremos deseando recuperar eso que somos, aún cuando nadie puede ocultar del mundo sus vergüenzas, la vida en sociedad, la mezcla física que la constituye es inmensamente rica para dejarla a un lado”.

Por último, dentro de su texto aclaró la importancia del contacto físico y por qué los seremos humanos estamos regidos a ello:

“Es también humano resistirse, por ejemplo, perder el baile, el contacto físico de los carnavales, el frenesí del otro que, aunque algunos no experimentamos tan intensamente, podemos entender, el afecto animal, el contacto como modo cultural de acercarse a los demás.

Desde que el primer ancestro le dio la mano al otro para darle confianza que no lo iba a matar. Desde que el beso dejo de ser un acicalamiento como en otros animales, y llegó a tener tantos significados.

Desde que las personas han bailado para celebrar la lluvia, los dioses, sencillamente su propia felicidad. El propio amor, en todas sus formas, es intensamente físico”.

Vale la pena destacar que el texto no es de su autoría, pero sí es una sabia reflexión sobre lo que está sucediendo actualmente en el mundo y lo que se le cruza en el pensamiento a cientos de personas sobre la pandemia y el aislamiento social.

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