Rafael busca trabajo para pagar la deuda a Alejandra
Rafael luce sus habilidades como vendedor para conseguir un gran trabajo y salvar la casa de su mamá.
Rafael (Sebastián Martínez), luego de disfrutar de una folclórica bienvenida en el barrio organizada por su novia Vicky (Juliette Pardau) piensa con su amigo y abogado Jaime (José Daniel Cristancho) en estrategias para reunir la alta suma de dinero que necesita para pagar las cuotas del acuerdo logrado con Luciano (Gregorio Pernía).
No dejes de leer: Así se grabó la fiesta de recibimiento a Méndez en Hasta que la Plata nos Separe
Además, de vender el trago que quedó de la fiesta, Rafael piensa en que su negocio puede ser más grande y comercializar por medio de franquicias. Sin embargo, el humilde vendedor no logra socios para llevar a cabo esa idea.
Jaime lo asesora y le recomienda salir a buscar trabajo, aunque Méndez no está muy convencido, realmente tampoco tiene más alternativas por lo que sale en búsqueda de una oportunidad que lo ayude a salir de esta compleja situación económica.
“Jaime: ¿Y si se emplea?
Rafael Méndez: En eso estoy Jaime, empleado a fondo en el tema, en solucionarlo.
J: Me refiero a que si busca empleo.
RM: Ah no, no, Rafael Méndez no se emplea. Rafel Méndez es comerciante, emprendedor, no le sirve.
J: Entonces va a dejar perder la casa.
RM: Pero quién me va a pagar a mi esa plata, quién me va a contratar a mí, Jaime.
J: En ventas, esa es su especialidad.
RM: Quién en este país le va a pagar a un vendedor 9 millones de pesos, eso no se lo gana nadie.
J: No eran 7 y medio.
RM: Y yo con qué vivo, mi mamá, la niña, la comida de los animalitos, ah”, fue la conversación de los amigos mientras analizaban las opciones que tenían para mantener la casa.
Te puede interesar: La ‘Pajarita’ y su familia en la carnicería responden qué los llena de orgullo
Rafael saca tocas sus habilidades como vendedor sin embargo no cuenta con estudios que acrediten sus conocimientos y lo ayuden con la búsqueda. Méndez sólo cursó hasta cuarto de primaria y desde muy joven se ha desempeñado como vendedor informal, por lo que nunca se preocupó por estudiar.
Méndez le apuesta a cargos como ejecutivo de ventas y presenta varias entrevistas en diferentes empresas, en algunas le exigen un nivel alto de inglés y en todas le dicen la popular frase “lo estaremos llamando”.
Rafael seguirá con la búsqueda de un trabajo donde le paguen muy bien para cumplir con el millonario acuerdo y evitar que su mamá pierda la casa.
