Capítulo 28 - Parte 3 - Magdalena será llevada ante Jesús para que la libere de los demonios

Diana está haciendo sus compras de esclava en la plaza pública cuando ve a su hermano Dimas robándole a un hombre inocente, por supuesto la joven lo espera para decirle que eso está mal y que debería seguir el camino del bien como su madre.

Mientras están hablando, Gestas llega para preguntarle a su hermano cómo iba su día de trabajo, haciendo alusión a los robos. Aunque la menor de la familia está presente, Gestas prefiere hacer de cuenta que ella no existe.

Para ella lo único que quiere es que sean una familia, que puedan recuperar el tiempo perdido, pero para el mayor no es posible que sus hermanos hayan perdonado los pecados de su madre, porque de seguro va a volver a sus malas andanzas.

Los discípulos de Jesús llegan a una fuente donde hay enfermos para decirles que, gracias a la palabra del Hijo de Dios, si creen, pueden ser sanados. “Que sea hecho conforme a tu fe y serás curado”, dijeron mientras ponían sus manos sobre ellos.

Deborah se deprime al recordar que no hace mucho tiempo que Santiago le había pedido casarse con él y ser una familia feliz, hasta que ella le dijo el día de su boda que no era una mujer pura y que había tenido un hijo.

Su madre la consuela y le dice que ella también vivió cosas malas cuando se alejó por su enfermedad, que fue rechazada, pero aprendió a tener esperanza de los mejores, ya que alguna vez fue un ciego el que la protegió.

Finalmente, la joven se consuela al saber que tiene unos padres que la aman y que están dispuesta a hacer de todo para que sea feliz, a pesar de haber tomado malas decisiones en el pasado, ¿la perdonará Santiago?