Capítulo 34 - Parte 2 - El César ordena a Poncio Pilatos devolver el corbán | Jesús

Jesús continua con sus seguidores conversando. Al comentario de Simón Pedro responde: “bendito seas simón Pedro hijo de Jonas, quien te reveló eso fue mi padre que está en los cielos y sobre esta piedra edificaré mi iglesia. Y contra ella las puertas del infierno no prevalecerán”.

Asimismo, añadió, “le daré a mi iglesia la llave del reino de los cielos y todo lo que sea atado en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que sea desatado en la tierra será desatado en los cielos”.

“¿Qué haremos ahora maestro?”, dijo uno de los discípulos.

A lo que el Salvador replicó: “por ahora no le digan a nadie quién soy”

Por otra parte, Barrabás le cuenta a Adela que fue interrogado por el centurión y por Petronio por las rebeliones provocadas. Él le deja claro que todo va a cambiar cuando tenga en sus manos parte del corbán, pues cobrará venganza contra el centurión por su forma de tratarlo.

Barrabás le confiesa a Adela el acuerdo que selló con Caifás, ella se enoja y le responde que esos dineros son sagrados. Ella le pide que deje el odio atrás y perdone a sus enemigos, pero él se niega a hacerlo y replica una vez más que quiere venganza.

Poncio Pilato recibe una carta del César en la que ordena contener a los rebeldes a través de la devolución del corbán. El hombre enfurece al tener que recibir órdenes de quien no está presente en la ciudad para recibir los problemas.

El gobernador se pregunta cómo Tiberio se enteró de la masacre ocurrida contra los judíos y piensa en no entregar el corbán, pero su esposa Claudia le suplica que sí lo haga.

Poncio cita a Caifás y a Chuza para preguntarles qué se puede hacer para detener los enfrentamientos y a cambio devolverá el corbán, exigiendo que las rebeliones cesen de inmediato. Dicha decisión es aplaudida por los hombres.

Mientras tanto, Herodías se encuentra en las caballerizas con uno de sus soldados y le ofrece lujos a cambio de satisfacerla sexualmente.