¿Quién le hace falta a Beto Arango de afuera de La casa de los famosos Colombia?
El actor Beto Arango tuvo una charla con Culotauro sobre lo que extrañan de afuera de La casa de los famosos Colombia.
El actor tuvo una charla con Culotauro sobre lo que extrañan de afuera. | Foto del Canal RCN
El severo encierro al que se enfrentan los participantes de La casa de los famosos Colombia comienza a pasar factura para algunos, siendo el caso del actor Beto Arango, quien expone sus preocupaciones y sentimientos con respecto a lo mucho que extraña su vida y su familia en el exterior, en especial, a su novia Laura.
La falta que le hace su “churrito” a Beto Arango
Beto tiene a quien comentarle sus incógnitas sobre su novia, pues su compañero Culotauro lo escucha y aconseja, además de ayudarlo a pensar en otros tremas mientras comparten risas.
Para el actor, una de las más grandes preocupaciones es saber si Laura o su “churrito”, como le llama de manera cariñosa su pareja, sabe cuánto la ha pensado y lo mucho que la quiere, pues estas preguntas se han implantado fuertemente en la cabeza de Beto hasta el punto de no dejarlo dormir.
Camilo Díaz, “Culotauro” en La casa de los famosos, le expresa a su compañero de equipo sus razones para creer que esa falta de sueño y de constantes dudas vienen a que la misma Laura piensa en Beto igual o más fuerte a como el actor hace con su amada novia.
Culotauro y su “celular secreto” en La casa de los famosos Colombia
La profunda y reflexiva charla entre Culotauro y Beto Arango, que se da mientras hablan sobre la falta que su novia le hace a Beto, toma un divertido camino cuando el comediante le cuenta a Beto sobre el celular que logró “meter a escondidas”, refriéndose a un celular imaginario.
El momento alivia las preocupaciones y pensamientos sobre su novia que le quitan el sueño a Beto, pues aprovecha el Smartphone para “chatear” con su novia desde Instagram, consejo también dado por Culotauro, y decirle lo mucho que la ama y la extraña, eso sí, devolviendo el dispositivo a su amigo y a agradeciéndole por el préstamo.
Ambos participantes, además de compartir equipo, comparten su amor por la comedia, por lo que este tipo de bromas, es, como Culotauro lo apoda “un chicle mental”, dándoles una escapatoria al estrés ya las emociones que el estar encerrados puede generar en ellos.
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