La Gata | Capítulo 44 | Fuerte enfrentamiento entre Agustín y el Silencioso
El padre de Pablo piensa utilizar la firma de El Silencioso para arruinarlo y “desquitarse”.
El Silencioso está preocupado por la situación de las firmas, y cree que el único que le puede aclarar todas las dudas es Mariano, con quien no ha hablado.
Esmeralda y el Silencioso viven una tarde muy amorosa en compañía de los niños, momento en el que comparte y juegan con ellos. La Gata siempre desde su silla de ruedas.
Pablo y Mariano tienen una charla sobre los bienes de El Silencioso, la salida que ve Mariano para que este no pierda sus propiedades es ponerlas a nombre de otra persona.
La Gata y Pablo tienen una nueva tarde con sus hijos, esta vez el bosque es testigo de su amor, a pesar de que Esmeralda siente celos por una charla que tiene él con Gisella.