La rosa de Guadalupe | Capítulo 482 | Aprender a bailar mambo
Julieta vive un martirio por la muerte de su hermana y las injusticias de su sobrina, pero la fortuna la reencuentra con su Romeo.
Julieta y Carmen son dos mujeres adineradas que deben vivir a merced de las órdenes de sus padres, pues no tienen voz ni voto en las elecciones de su vida. Ambas tienen compromisos arreglados y deberán ser el objeto de propiedad del mejor postor.
Julieta hace caso omiso a los deseos arcaicos de su padre y decide ser feliz con Romeo, el chofer de la familia. No obstante, Carmen tiene miedo de lo que pueda llegar a ocurrir y le cuenta todo a su progenitor, hiere de gravedad al joven enamorado y ella no vuelve a saber nada de él.
Carmen vive con la culpa durante muchos años, por tal motivo no desampara a su hermana hasta su lecho de muerte. Irene, hija de Carmen, no es benevolente como su madre y obliga a Julieta a irse de su hogar.
Abigail, nieta de Carmen, ayuda a la mujer a encontrar una casa de reposo para continuar sus días, además es ella quien por casualidades de la vida encuentra a Romeo y le da la mayor sorpresa de su vida.
Julieta tiene un momento espontáneo de felicidad, pues descubre que Romeo está casado y no desea ser la amante de nadie, a pesar de ello, opta luchar en nombre de su corazón y asume todas las condiciones impuestas por su esposa para conseguir la separación.
Los papeles de divorcio complican la salud de Romeo y sufre un infarto, pero el oír las palabras de Julieta alivia su dolor, asimismo decide hacerla feliz y se casan con la bella ceremonia que tanto anhelaron.