La rosa de Guadalupe | Capítulo 628 | La presa
La relación entre Pablo y Luisa es una bomba de tiempo que aguarda la presencia de un detonante para derrumbar su realidad.
La atroz indiferencia de Pablo le genera a Luisa un inconmensurable vacío en su corazón, pues el hombre solo ve a su cónyuge como un elemento de su propiedad que debe encargarse de los quehaceres del hogar y velar por la educación de sus hijos.
Tras presenciar las múltiples decepciones de su esposo, Luisa adopta un sentimiento de amargura y comienza a sentir un gran desprecio en contra de los dos niños, Ángela y Luis, no obstante, tales bajos sentimientos desaparecen tras conocer al amor de su vida.
Domingo es un empresario respetable en el gremio y planea convertirse en el mayor inversor de la empresa de Pablo. Luisa no puede evitar ocultar sus sentimientos, por tal motivo comienzan una relación clandestina oculta del ojo público.
Los dos adultos planean huir de sus compromisos afectivos en pro de vivir su clamado amor en otro lugar del país, pero los planes de los enamorados se ven obstruidos ante la presencia de Pablo.
Luisa consigue desprenderse del subyugo desconsolador de su hogar y sin importarle el bienestar de los menores de edad, decide escapar con Domingo, aunque su idílico romance se evapora rápidamente.
El empresario le confiesa no tener ningún interés en la mujer, pues todo su amorío se debía a un oscuro terminó en el pacto de la sociedad monetaria. Luisa es invadida por el odio y le arrebata todos los suspiros al horroroso individuo que destruyó su corazón.
La mujer es condenada a 39 años de prisión y al salir de prisión logra obtener la confesión de Pablo, pero sus hijos descubren toda la oscuridad detrás de sus padres.
Ángela junto a Luis abandonan el hogar, Luisa regresa a prisión y Pablo debe convivir junto a la soledad que él mismo ocasionó debido a su insaciable sed de éxito.