La rosa de Guadalupe | Capítulo 630 | El heredero
Lorena debe huir de su ciudad natal para velar por la salud del hijo de su mejor amiga, quien no puede cumplir su labor materna.
Isidora es la esposa de Héctor, uno de los mayores criminales de su lugar de residencia y en su interior crece un latente miedo de no poder criar a su hijo debido a los atroces caminos de su cónyuge.
Sus temores se hacen realidad en una trágica noche, pero no se deja invadir por el miedo al ver el rostro de su hijo, Romeo. Ella le confiere a su mejor amiga, Lorena, el cuidado del niño y se ofrece como carnada para distraer a los enemigos de su marido.
La responsabilidad llena de dudas la cabeza de Lorena, quien huye del lugar y se muda a la ciudad con el objetivo de alejar al chico de tales andanzas.
Durante años, Romeo es criado bajo la tutela de la mejor amiga de su madre y crece sin saber todo lo ocurrido en su antiguo hogar, sin embargo, su abuela, Refugio, busca sin descanso al heredero del inmenso capital familiar.
Refugio logra dar con el paradero de su nieto y lo lleva de regreso a su casa a fin de enseñarle las tácticas de los turbulentos negocios, no obstante, Romeo aborrece tal realidad debido a los saberes de Lorena.
La señora de avanzada edad le impide ver a Lorena y tilda a la mujer de ser una cazafortunas. El adolescente hace caso omiso a todas las injurias escuchadas y reclama ver a su mamá sin importarle los lazos de consanguinidad.
Lorena planea una estrategia en pro de honrar la memoria de Isidora, así que les informa a las autoridades acerca de las operaciones llevadas bajo el mando de Refugio.
La policía consigue desmontar la banda criminal y poner a salvo a las dos víctimas de tal realidad, asimismo les proporciona la garantía de su seguridad al inscribirlo en el programa de protección a testigos.