La rosa de Guadalupe | Capítulo 905 | La ambición de Viviana por la herencia de su abuela

Matilde es una mujer con una familia grande, pero se siente un poco solitaria; su gran compañía es su gato, Romeo. Su familia la visita el último fin de semana de cada mes, y en una de estas visitas, uno de sus hijos le regala una exclusiva joya que adquirió en uno de sus viajes.

Muy feliz por su compañía, Matilde les confiesa que siempre anhela el último sábado del mes para tenerlos a todos reunidos en su casa. Tras esto, Viviana, una de sus nietas, la visita asegurándole que quiere estar más presente en su vida, y no solo el día que se reúne toda la familia.

Sin embargo, Viviana solo está interesada en la joya del sultán que le regalaron y en su herencia. Por esta razón, la visita con frecuencia. Más adelante, descubre una llave que su abuela lleva colgada y, aprovechando la situación, usa la joya de Matilde, pero su tío la descubre y la cuestiona por llevar puesta la joya que él le regaló.

Posteriormente, Viviana descubre que su abuela le dice a su prima Alba que le heredará a ella sus objetos más preciados, incluido su cofre del tesoro, donde está la joya del sultán. Viviana toma una terrible decisión para impedir que su abuela le deje la herencia a su prima Alba, pero sus planes se frustran cuando el gato Romeo se come su postre.

Tras esto, Matilde le comunica a su hijo Iñaki su voluntad de heredarle a su nieta Alba su cofre del tesoro, junto con la joya del sultán. Uno de sus hijos descubre que Matilde está mal de salud y logra llevarla a la clínica. Sin embargo, también descubre que han robado la llave que abre el cofre donde guarda todas sus joyas, y en ese momento pide ayuda a la Virgen de Guadalupe.

Finalmente, Matilde se recupera y Viviana paga con cárcel sus malas decisiones.