La rosa de Guadalupe | Capítulo 988 | Flora se enfrenta al abandono en su vejez

Flora es una mujer solitaria, ya que su hijo no está muy pendiente de ella. Cada vez que le hace un favor a su mamá, él reprocha el tiempo que le dedica. Flora le pide a su hijo que la ayude con ciertas tareas, como pagar la renta y retirar su pensión. Sin embargo, su hijo no actúa como un buen hijo; por el contrario, toma el dinero de su mamá para su propia familia y no para sus gastos.

Más adelante, Flora conoce a Polito, un niño dulce y atento que comienza a ayudarle con su casa. Luego, el pequeño visita a Flora junto con su mamá, Leonor, y con el tiempo, ella le ayuda a Polito con sus tareas. Sin embargo, en un momento sufre una caída y el médico le recomienda más atención, pero la familia de su hijo Ernesto se niega a apoyarla.

No obstante, Leonor le presenta a su padre, Juan, un adulto que la motiva a realizar actividad física para que el malestar causado por la enfermedad que padece sea menor.

Lamentablemente, Flora es desalojada de su casa por la falta de pago de la renta. Ella, sorprendida, le asegura a su hijo que él es el encargado de esa labor. En la calle, se siente muy triste.

Luego, Ernesto recibe una advertencia de la trabajadora social: si no le proporciona un hogar a su madre, podría ir a la cárcel. Ante esta situación, decide llevarla a su casa, pero allí la esposa de Ernesto y su hijo no son nada amables.

Finalmente, Ernesto abandona a su madre y, en medio de su desconsuelo, Flora le pide a la Virgen de Guadalupe que la ayude a vivir sus últimos años tranquila y en un hogar cálido. Polito descubre que Flora ya no está en la casa de su hijo Ernesto y, al enterarse, avisa a su mamá y a su abuelo, quienes informan a las autoridades. Al final, Polito y su familia acogen a Flora y le brindan el calor de hogar que siempre soñó.

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