La rosa de Guadalupe | Capítulo 999 | El apoyo incondicional a Antonia

Antonia es una mujer solitaria que encuentra consuelo en el cariño que le tiene a los perros. Los niños del vecindario la molestan debido a su comportamiento peculiar. Un día, Antonia busca a Magda y le cuenta lo que hizo su hijo, Checo. A raíz de esto, Salvador, el padre de Checo, le pide a su hijo que, como disculpa, ayude a Antonia con las labores de su casa.

Checo ayuda a doña Antonia a lavar el patio, y en agradecimiento, ella le da un pastel. Al llegar a su casa con el pastel, su padre le recuerda que debe ser amable con la mujer.
Más adelante, mientras Checo y su amiga Hilda están ayudando a Antonia, aparece Esteban, el sobrino de Antonia, y les pide que se marchen. En ese momento, el tendero del barrio les cuenta a Checo y Hilda lo que sucedió años atrás con Antonia y su hijo Pablo, quien desapareció.

Mientras tanto, Esteban se aprovecha de la vulnerabilidad de su tía para engañarla y pedirle las escrituras de la casa. Poco después, Salvador le informa a Antonia que ha recibido un aviso de desalojo, por lo que él y los vecinos deciden unirse para ayudarla. Descubren entonces que Esteban es quien quiere arrebatarle la casa.

Tras esta situación, Checo reza a la Virgen de Guadalupe pidiendo ayuda para que no le quiten la casa a Antonia. Aunque los vecinos logran evitar el desalojo, Esteban sigue buscando la manera de quedarse con la propiedad. Sin embargo, con el apoyo de Salvador y la comunidad, logran demostrar que Antonia está en pleno uso de sus facultades y defender su derecho a quedarse en la casa.

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