La rosa de Guadalupe | Capítulo 243 | Soñar no cuesta nada

Mónica vivía con su madre Juanita, su esposo Ricardo y Abigail su hija. La convivencia entre la familia no era la mejor debido al temperamento de Ricardo.

La mayor pasión de Juanita era ser enfermera, pero durante sus 55 años no lo cumplió por estar pendiente de las responsabilidades de hogar.

Entre tanto, la situación económica de la familia estaba escaza y Juanita a raíz de la circunstancia en la que atravesaba en el hogar, buscó un nuevo empleo como aseadora.

Con el paso de los días el carácter de Ricardo era cada vez más irritante tanto así que la salud de su hija corrió riesgo y Juanita salvó a su nieta por los conocimientos que tenía en la enfermería.

Juanita cada vez demostraba sus habilidades con la salud en el trabajo y la licenciada de la empresa la apoyó para que iniciara la carrera de enfermería.

Posteriormente, Juanita habló con Mónica para que la cubriera con su esposo para que no le dijera que estaba estudiando en la universidad.

Ricardo recibió la noticia que le reducirían el sueldo y probablemente se quedaría sin empleo por el coronavirus. Tanto fue su estrés que su estado de salud empeoró y Juanita lo ayudó gracias a los conocimientos que adquirió durante la carrera de enfermería.

A pesar de las circunstancias por las que tuvo que atravesar la mamá de Mónica, Ricardo cayó en cuenta del error que cometió por no ser empático con ella. Luego, Juanita fue quien quien sacó adelante a su familia porque la pandemia del coronavirus se propagaba cada vez más.