La rosa de Guadalupe | Capítulo 311 | Cascarita
Saúl y Leila aprendieron una lección de vida, ya que Fernando se encargó de enseñarles el respeto que deben tener con los demás.
Fernando y Leila tenían un hijo llamado Saúl, además eran parte de una de las familias más ricas de México. A medida que Saúl crecía tenía actitudes humillantes con sus compañeros de la escuela y siempre los trataba con irrespeto.
Los comentarios que tenía el joven eran cada vez más despectivos y el Director Robles le advirtió a Fernando y a Leila que debían darle una mejor educación a su hijo.
A partir de esta situación, Fernando tomó riendas con su hijo y le contó que cuando era pequeño pertenecía a una de las familias más humildes.
Con lo anteriormente mencionado, Fernando llevó a Saúl a la colonia donde se crío y allí se reencontró con Vera y sus hijos. Los hijos de Vera se llamaban Tadeo y Verita, quienes desde el principio le enseñaron como era su vida diaria a Saúl.
Tiempo después, los sentimientos de Saúl eran cada vez más fuertes hacia la hermana de Tadeo y Verita le contó que su padre Francisco se comportaba mal con su madre.
Así que Fernando descubrió los tormentosos momentos por los que atravesaba Vera y descubrió que su esposa fue partícipe de esto.
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