La rosa de Guadalupe | Capítulo 586 | La bendición del hogar
Luchita es la columna vertebral de su familia, pero a raíz de una complicada enfermedad sus hijos solo la ven como un estorbo.
Luchita es la encargada de mantener unida a su familia gracias a sus esfuerzos sobrehumanos a la hora de cuidar a los nietos, ganar dinero y cocinar todos los días sin ayuda alguna.
No obstante, sus grandes hazañas no han logrado que su círculo familiar acepte a Verónica y Juan, quienes son la esposa y cría de su hijo fallecido y tras el trágico suceso se han convertido en la oveja negra del lugar.
En su fiesta de cumpleaños, Luchita sufre una desmejora en su salud descomunal y debe ser llevada al médico rápidamente. El doctor les explica a sus allegados que desde hace un tiempo la señora padece una complicada enfermedad, no obstante, ella ocultó su estado para ayudar en los quehaceres del hogar.
Los cuatro hermanos se reparten la responsabilidad de sus cuidados, pero son demasiados soeces y la tildan de ser un estorbo en sus gajes cotidianos, además empeoran su condición al discutir por la herencia.
Una noche, Juan presencia cómo sus tíos permanecen inmóviles ante una nueva complicación de Luchita y decide confrontarlos. El adolescente los obliga a salir de la vivienda, pues él mismo promete encargarse de cuidar a la mujer que tanto cariño le ha entregado.
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