La rosa de Guadalupe | Capítulo 687 | Protegiendo a un culpable
Dalilah se enfrentará un fatal destino por la persona que más amaba, pero que más la violentaba.
Dalilah y Brandon tiene una relación sumamente tóxica, pues él es muy agresivo con ella hasta el punto de gritarle y pegarle. Dalilah, sin embargo, parece no darse cuenta de lo mal que está esto y aunque sea su propia mamá la que se lo diga, la chica se empeña en defender a su novio y librarlo de culpas, maltratando a su madre en el proceso. Brandon viene de una familia con evidencias de violencias de género, pues su padre tiene continuas actitudes machistas y tóxicas con su esposa y madre de Brandon, por lo que las acciones del joven no son una sorpresa.
Dalilah no logra evidenciar las actitudes violentas y groseras de su novio y siempre piensa que todos están en su contra, incluyendo su propia madre y sus mejores amigas, pues la joven ha llegado a un nivel de obsesión muy hondo, causando que el muchacho le ponga un ultimátum que la lleva a vivir con él, sin saber lo que le esperaba al pobre joven.
La joven pareja comienza vivir juntos en casa de los padres de Brandon y aunque para Dalilah es un sueño hecho realidad, las cosas empeoran, al igual que el trato de su novio, poniéndole el papel de una sirvienta a Dalilah y prohibiéndole, incluso, volver a la universidad. La terca joven accede y asume su nuevo “rol” sin quejarse y mintiéndole a sus amigas y a su madre en el proceso.
En un terrible arrebato, Brandon discute con Dalilha y la comienza a golpear brutalmente hasta que la joven queda inconsciente, sus padres, buscando proteger a Brandon, lo hacen huir rápido mientras ellos buscan una excusa para los médicos y la policía de la razón del estado de la joven, sin embargo, Dalilah fallece y la policía se lo notifica a su madre.
A pesar del encubrimiento de sus padres y su complicidad en el crimen, Brandon se entrega a la policía y es condenando, junto con sus padres, a la pena más alta, por lo que pasó y vivió Dalilah. Para su madre, aunque perdió a su tesoro más preciado, pudo tener paz al saber que se hizo justicia por la muerte de su hija.
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