La rosa de Guadalupe | Capítulo 734 | Padres de corazón

La buena relación de Beto con su padre, Fernando, se ha visto opacado desde hace un tiempo, pues Fernando, por un lado, le exige a su hijo constantemente para que sea el mejor en todo, pero por el otro, Beto se empeña en retar la autoridad de su padre, además de dejarle en claro, que no quiere ser como él.

Desde el fútbol hasta en la escuela, la presión que siente el pequeño lo hacen actuar impulsivamente, pues no basta con ser bueno, debe ser el mejor. Para empeorar la situación, Beto descubre que sus padres, no son sus padres biológicos, deteriorando más su relación y trato.

Las fuertes emociones de Beto hacen de la suyas y causan que tome decisiones equivocadas, escapando de su casa y negándose a volver con sus padres.

Beto comienza a vivir en la calle, metiéndose en peleas y comiendo sobras de comida, pero a pesar de sus pésimas condiciones de vida, el pequeño se niega a volver a su hogar.

Es hasta que, en medio de una pelea, uno de los pocos amigos que logró hacer en su vida callejera, pierde la vida al defender a Beto, logrando que entre en razón.

El miedo de Beto se modifica, pues piensa que sus padres no querrán volver verlo luego de su último desafortunado encuentro, pero Jacinta, una mujer que vive del reciclaje y que se volvió su protectora, logra ubicar a Fernando y Tania, permitiendo que la familia se otra vez.

 Ya reunidos, su hijo pide disculpas por su violento actuar y promete mejorar, así mismo como sus padres prometen comprenderlo más y buscar la ayuda necesaria para que su relación mejore. Además, en agradecimiento con Jacinta, le dan un techo y una familia a la mujer que salvó a Beto de una vida en la calle, llena de violencia y desamparo.

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