La rosa de Guadalupe | Capítulo 813 | Segundo puesto
Buscando la manera de ganar en algo, por primera vez en su vida, Inés cometerá graves errores con un despreciable director.
Desde su infancia, Inés se ha visto afectada por los comentarios negativos de su abuela, pues además de compararla con su prima, Inés se ha visto enfrentada a ganar muy pocas cosas en la vida, dándole la razón a su abuela, quien le dice, de manera de burla, “la casi”.
Años después, Inés, quien ama con locura bailar y cantar, ahora debe luchar con siempre quedar en segundo lugar en el teatro y en muchas metas de la vida, como en el amor, a quien también pierde y termina en un casi noviazgo, pero lo pierde, así como ha perdido muchas otras cosas.
A pesar de haber creído perder a un admirador secreto, Inés mantiene la esperanza al ver que cada día hay flores sobre su silla en el salón de clases, dándole una pequeña esperanza de triunfar en algo.
El rechazo de un joven, quien la cambió por la misma chica que le ganó un papel protagónico en la obra, convence a Inés que debe hacer cualquier cosa para poder ganar en la vida.
Un malentendido con el director de la obra, quien intentó aprovecharse de la ingenuidad e inocencia de Inés, deja manchada la dignidad de la joven, causando el desprecio de sus compañeros de clases junto con sus madres, quienes dudan de su honor.
Miriam, la madre de Inés, intenta hacerle entender a su hija de los errores que comete, además de prohibirle el volver a la obra de teatro, pero la terquedad de Inés es mayor y dice volver, sin importar lo que esto pueda significarle.
Un último acto despreciable del director hacia Inés no solo hace que el hombre sea llevado ante las autoridades, sino que el resto de los compañeros de Inés rompan el silencio del miedo y expongan todo lo que el hombre les hizo bajo advertencias de terminar con sus carreras y reputación en el mundo del teatro.
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