La rosa de Guadalupe | Capítulo 838 | La vecina
Wicho, en su paso por la adolescencia, será manipulado para cumplir los gustos de una mujer, a cambio de cumplir sus deseos.
Debido a que Wicho está entrando en la adolescencia, sus hormonas actúan y logran que quieran estar con alguien lo más pronto posible. Esto causa que Wicho se vuelva grosero y cosifique a sus compañeras por sus cuerpos, sin tener respeto alguno.
Esto no solo nubla la razón del joven sobre una chica que en realidad sí se fija en él, sino en pensar, de una manera atrevida, en su propia hermana mayor.
Ante esto, Mirna, su madre, decide intentar que su esposo y padre de Wicho hable con él, pero el hombre ve esto como algo natural por su edad, restándole importancia.
Wicho y su amigo Ciro comienzan a fijarse en una vecina, Carolina, ante su belleza y gran y voluptuoso físico, hace que los jóvenes tengan pensamientos inapropiados. Esto no pasa desapercibido para la mujer, quien, a cambio de favores y regalos costosos, accede a estar con él.
Debido a que Wicho ya no puede llevarse dinero de sus padres a escondidas, para cumplir los caprichos de Carolina, el jovencito decide meterse con una pandilla que se dedica a delinquir y saquear departamentos y casas.
La madre de Wicho enfrenta a la vecina y aunque ella le miente, manipula a Wicho para que también niegue todo. Entre tanto, el joven lleva varios días fingiendo que va a la escuela, cuando en realidad se dedica a delinquir con sus amigos.
El joven se salva de ir a prisión gracias al perdón de la víctima, confesándole que todo era para pagarle sus gustos a la vecina, quien vuelve a mentir para salvarse y ocultar que, en realidad, todo es un plan de ella y su marido, quienes hace que la mujer enamore a otros hombres para recibir regalos caros y le mantengan su lujosa vida, aunque Wicho termina por enterarse, causando que José defienda a su hijo y advirtiéndoles que se vayan de sus vidas.
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