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Como buena peluquera, oficio que aprendió empíricamente en su juventud, Nelcy, siempre, está súper arreglada, con el pelo y las manos perfectas, bastante colorida, habladora, divertida, sincera, no tiene agua en la boca para decir las cosas, y si se trata de defender a su hija Lala, casa la pelea que sea y con quien sea.
Madre sola, crío y ha acompañado a su hija Lala en su complejo caminar por la vida.
Nelcy nunca ha tenido una pareja, solo novios esporádicos, que ella mantiene en secreto y con los cuales nunca concretó nada, lo más importante era Lala y de chica no le iba a poner padrastro y ya a esta altura de la vida, de dientes para afuera, Nelcy dice que “ella ya no está para amores”; pero en el fondo, quisiera encontrar un hombre que la ame, la acepte con su hija y la proteja. Nelcy en secreto no renuncia a encontrar el amor y ser feliz.