Un sentimiento de lucha y resiliencia que se avivará gracias al banco de favores

Dos mujeres deben luchar contra sus deudas, problemas personales y la salud de su madre, Marina, quien solo puede expresarse con la mirada debido a que durante un gran lapso de tiempo ha sido víctima de inconvenientes médicos.

El primer episodio de preocupación sucedió diez años atrás, pues Marina al reírse le comenzó a temblar la cara, se le cerraron los ojos y de un momento a otro se desmayó.

Su hija vivió una odisea para llevarla a urgencias y los médicos lo diagnosticaron como un ataque epiléptico, no obstante, las medicinas suministradas ocasionaron un efecto adverso en Marina.

Ese fue el primer momento en el que vivieron en carne y hueso la ineficiencia médica, aunque no sería la única oportunidad.

Los doctores nunca les entregaron un resultado exacto, así que su historial clínico varió en múltiples ocasiones, por consiguiente, les fue imposible obtener el certificado de incapacidad.

Sin embargo, el Banco de Favores aparece como una luz en su camino al llevarles una espléndida noticia.  La calle de su barrio será arreglada, con el fin de mejorar la movilidad en caso de emergencias, además se les entregará bonos, ayudas externas y la contratación de un abogado para resolver los inconvenientes legales.