María, la del barrio | Capítulo 3 | Debe existir un límite

María genera burlas en los de la Vega cuando baja a comer con ropa poco convencional y mucho maquillaje. 

Tras faltarle el respeto a su padre, Luis Fernando abandona abruptamente la cena familiar. La especulación es que, María, supuestamente es la hija de Fernando, por eso, el cariño del millonario hacia la joven. 

La conmoción en la mansión es inevitable, ya que Fernando nunca había lastimado a su hijo; sin embargo, es palpable que Luis no debió actuar así. 

El escándalo se aumenta cuando María saca al patio a sus pericos. Tal es la furia, que Victoria amenaza con soltar a los animales. No obstante, la distinguida mujer los regala. 

Vladimir es honesto con María acerca de los sentimientos hacia ella, pero esta la ve como un hermano, nada más. 

Fernando se coloca furioso por el hecho, devolviéndole las mascotas a María. Luis Fernando no permitirá que la: "marginal" mande en su hogar. 

María se encuentra en una encrucijada cuando los hermanos de la Vega le dicen que están enamorados de ella.