Receta risotto de espárragos y limón con queso

• 1 taza de arroz arborio (para risotto)
• 1 manojo de espárragos frescos cortados en trozos (retirar las partes duras)
• 1 cebolla pequeña finamente picada
• 2 dientes de ajo finamente picados
• 1/2 taza de vino blanco seco
• 4 tazas de caldo de verduras (caliente)
• 1 limón (ralladura y jugo)
• 100 gramos de queso de cabra (desmenuzado)
• 1/4 taza de queso parmesano rallado
• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Unas hojas de albahaca o perejil fresco (opcional para decorar)

Preparar los espárragos:

1. Blanquear los espárragos: En una olla con agua hirviendo con sal, cocina los espárragos durante 2-3 minutos hasta que estén tiernos, pero aún crujientes. Retíralos y colócalos en un recipiente con agua helada para detener la cocción. Escúrrelos y resérvalos.

2. Preparar el risotto:

1. Sofreír la cebolla y el ajo: En una sartén grande o una cazuela a fuego medio, calienta el aceite de oliva y 1 cucharada de mantequilla. Añade la cebolla picada y sofríe durante 3-4 minutos hasta que esté transparente. Luego, añade el ajo picado y cocina por 1 minuto más.
2. Agregar el arroz: Añade el arroz arborio a la sartén y cocina por 2-3 minutos, removiendo constantemente para que el arroz se tueste ligeramente, pero no se queme.
3. Añadir el vino: Vierte el vino blanco sobre el arroz y cocina a fuego medio hasta que se evapore, removiendo para que se mezcle bien con el arroz.
4. Agregar el caldo poco a poco: Comienza a añadir el caldo caliente, un cucharón a la vez, removiendo constantemente. Espera a que el arroz absorba el líquido antes de añadir más. Continúa este proceso durante unos 18-20 minutos hasta que el arroz esté al dente y tenga una textura cremosa. Es importante remover constantemente para lograr la consistencia correcta.

3. Finalizar el risotto:

1. Añadir espárragos y queso: Cuando el arroz esté casi listo (aún cremoso, pero con un poco de mordida), añade los espárragos blanqueados, la ralladura y el jugo de limón, y la mitad del queso de cabra. Remueve suavemente para que todo se integre.
2. Agregar el queso parmesano y mantequilla: Retira la sartén del fuego y añade la mantequilla restante y el queso parmesano rallado. Remueve bien para que el risotto quede aún más cremoso.
3. Ajustar sabor: Prueba el risotto y ajusta la sal y pimienta al gusto. El limón debe darle un toque fresco, pero no debe dominar el sabor.

4. Servir:

1. Montaje: Sirve el risotto en platos hondos, esparciendo más queso de cabra desmenuzado por encima.
2. Decorar: Opcionalmente, decora con unas hojas de albahaca fresca o perejil para darle color y frescura.

• Consistencia perfecta: El risotto debe tener una textura cremosa y un poco líquida, pero no caldosa. Remover constantemente es clave para liberar el almidón del arroz.
• Caldo caliente: Mantén el caldo siempre caliente mientras lo añades al arroz, para no interrumpir la cocción.
• Variante con limón: Si prefieres un sabor más intenso de limón, puedes añadir más ralladura o jugo al final.